Los inicios de El Celler Sa Premsa se remontan a mayo de 1958 cuando Antonio Mayol, banquero de formación, apostó por convertir un antiguo almacén en el centro de Palma de Mallorca en un acogedor restaurante. Sin conocimiento de restauración ni hostelería, decidió crear un espacio donde quien quisiera pudiera disfrutar de la comida mallorquina, sin importar su procedencia, sus gustos o inquietudes.
El boca oreja durante los primeros años propició el éxito del restaurante e hizo que fueran muchos los mallorquines que hicieran una parada en el Celler Sa Premsa. Una tradición que fue también transmitida a los turistas de la isla logrando que, tanto para locales como para visitantes, degustar una comida en el Celler Sa Premsa se convirtiera en una visita obligada.
Más de medio siglo después, el sueño de Antonio sigue siendo una realidad y el restaurante una parada obligada. De la mano de la tercera generación familiar, El Celler Sa Premsa no ha perdido su esencia: el precio, la calidad y el servicio. La fórmula del éxito del negocio desde sus inicios.